Acaba de llegar la primavera más triste de los últimos tiempos… Dejemos aún así que nos cargue de su magnetismo en estos momentos difíciles.
Clifford Brown le dedicó esta pieza enérgica y optimista a su mujer Laure. De hecho solía llamarle así a ella: su «Joy Spring» (su «Primavera Alegría»).
Clifford murió trágicamente a los 26 años. Pero dejó un legado intenso: una auténtica revolución técnica en la trompeta-jazz, un sonido profundo y noble, un fraseo que siempre provoca una sonrisa cómplice, composiciones geniales como esta y solos de trompeta que son auténticas tesis doctorales.